Por: Edgardo Morales S.
Hablar del licenciado Fausto Vallejo Figueroa, es hablar de un ser con simpatías en todo el terriorio michoacano, hombre que ha hecho frente a las adversidades, empero, que más que eso tiene amistades en toda la entidad que han sabido valorar su amistad, su trabajo y hacer político.
Su presencia en Jiquilpan como en 98 municipios más donde sus simpatizantes son mayoría, da constancia del aprecio que tiene Vallejo Figueroa.
Y hoy y siempre se ha dicho, no podemos estar rayando en observar situaciones que todo ser vive tanto en el seno familiar como en la comunidad, lo importante es ver más allá de un error pero no vivir en las conjeturas o siendo jueces cuando no nos corresponde, porque además, estamos en la calle del jabonero donde el que no cae resbala.
Pero el tema es otro y satisfactorio, Fausto Vallejo Figueroa, se dice entre la sociedad, tiene más presencia, tiene más visitas y tiene más simpatías que los senadores juntos de Michoacán y una sarta de diputados federales que, todos teniendo sueldo, solo vienen a michoacana a darse baños de pureza y divinos defensores del pueblo, cuando la realidad es otra, pero, la lo dijo doña trifulca, esa, esa es otra historia.