Michoacán, 13 de diciembre de 2016.- La Diputada del Partido del Trabajo, Brenda Fabiola Fraga Gutiérrez, expresó que de acuerdo a las cifras que estima Forbes, a México la corrupción le cuesta, al menos, 100 mil millones de dólares: “y lo más repudiable, es que la práctica de este mal, la ven como un engrane del sistema de justicia y factor para que las cosas funcionen”.
Fraga Gutiérrez manifestó que la corrupción es un fenómeno que durante décadas ha penetrado en las instituciones y ha minado los espacios vitales para su funcionamiento, “es absolutamente condenable que, incluso, la población tenga la percepción de un valor aparentemente positivo de la corrupción como “aceite de la maquinaria económica, engrane del sistema de justicia y factor para que funcionen las cosas”.
La diputada petista no omitió mencionar que este mal que aqueja tanto a la sociedad, es ofensivo a la hora de traducir esos cien mil millones de dólares en hospitales adecuados, con medicamento gratuito para la población; escuelas dignas, con material didáctico de última generación, eliminación de escuelas de palitos; salarios dignos y mejor pagados; creación de infraestructura para el sustento de nuevos y mejores empleos. “Es dinero que se va a los bolsillos de personas sin escrúpulos que se llenan la boca al decir que aman a su país”.
Fraga Gutiérrez dijo que es urgente poner un alto a estas terribles prácticas, “si es que verdaderamente queremos hacer la tan llamada reconstrucción social”, y en este sentido dijo, que no se puede hacer una cosa sin la otra.
La legisladora expresó que hablar sobre este tema, resulta visiblemente incómodo para quienes abanderan causas de justicia social y por atrás pactan en lo oscurito, “todo ello en detrimento de la gente, que no ve el daño de la corrupción, hasta que tiene un enfermo en casa y no tiene dinero para llevarlo a la asistencia médica; que no le alcanza para la educación de sus hijos; que cada vez le alcanza menos en la quincena y que ha tenido que ir dejando de adquirir productos de primera necesidad”.
Brenda Fraga, dijo que para atacar este mal y por ende encontrar la vía para crecer económica y socialmente, se deben atacar las tres características que integran el ejercicio de la
corrupción: práctica institucional, combate a la impunidad y cultural; y para lograrlo, se debe aterrizar el discurso a la práctica, “de lo contrario, solo queda en mucho bla, bla”.