Morelia, Mich., a 12 de octubre de 2018.- Autoridades federales y del Estado deben conjugar esfuerzos y coordinarse de manera efectiva, con la intención de que los productores del campo puedan acceder de forma equitativa al agua y así potenciar la producción en el Bajío michoacano, aseguró la diputada Adriana Hernández Íñiguez.
Lo anterior, al presentar ante el pleno del Congreso el punto de acuerdo para exhortar al Gobernador del Estado, a las secretarías federales de Hacienda y Crédito Público, de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como a la Comisión Nacional del Agua, a efecto de que sea diseñado un Plan Hídrico para el Bajío Michoacán y se asignen recursos presupuestales para la ejecución del mismo.
En ese sentido, mencionó que debido al cambio climático y a otros factores como la pérdida de la capa vegetal y el crecimiento de la mancha urbana, los eventos meteorológicos han aumentado durante los últimos años y sus efectos se han potenciado de forma tal que las afectaciones a la economía de la región han incrementado, lo que contribuye al rezago en el sector agropecuario y al deterioro de las condiciones de vida de la población.
La legisladora priísta recordó que el pasado 5 de septiembre diversas localidades ubicadas en la región fueron afectadas por las lluvias que se presentaron entre el sábado primero y el lunes 3 de septiembre. Las precipitaciones, como ya ha ocurrido en reiteradas ocasiones, ocasionaron daños a cultivos, sobre todo de maíz.
Y agregó que el pronóstico para las próximas semanas va en el sentido de que las lluvias se recrudecerán, lo que afectará la infraestructura vial y de servicios, la agricultura y la ganadería, toda vez que los cuerpos de agua ya se encuentran saturados. “Las afectaciones que se han presentado durante la temporada de
lluvias han sido tales, que las máquinas de bombeo han resultado insuficientes y por ello han sufrido averías que afectan sobremanera su funcionamiento”, explicó
Lo anterior, dijo, cobra especial importancia al tomar en cuenta que el Bajío michoacano se encuentra en la región hidrológica Lerma – Santiago – Pacífico, una de las más dinámicas del país, pero también una de las que presentan los mayores retos en materia ambiental, dado el deterioro sostenido que ahí se ha venido padeciendo desde hace décadas.
Hernández Íñiguez recordó que la región del Bajío michoacano comprende los municipios de Angamacutiro, Coeneo, Churintzio, Ecuandureo, Huaniqueo, Jiménez, Morelos, Numarán, Panindícuaro, Penjamillo, La Piedad, Puruándiro, Tanhuato, Yurécuaro, Zacapu, Zináparo y José Sixto Verduzco. De acuerdo con cifras oficiales dadas a conocer por el Gobierno del Estado, el 25 por ciento de la superficie está dedicada a la agricultura de riego y de humedad; 30 por ciento de la cual es de temporal y el 12 por ciento corresponde a pastizales, siendo de resaltarse que el 10.9 por ciento de producción de sorgo, pertenece al último de los municipios mencionados