Morelia, Mich, a 4 de septiembre de 2016.- Miguel Ángel Cuevas Torres, egresado de la carrera de Biotecnología, escribe desde hace ocho meses una más de las historias de éxito de quienes estudian en la Universidad Tecnológica de Morelia.
Este joven emprendedor michoacano impulsa su propia su empresa, “El Nopalito, dedicada a la elaboración de una salsa hecha a base de pasta de nopal (cuya receta es secreta) y una mezcla de ingredientes tradicionales, como chile, tomate verde, cebolla, ajo y cilantro. Es un producto libre de conservadores químicos, cuya vida de anaquel es de seis meses y una vez abierta dura ocho días en refrigeración, además de que es bajo en sodio y conserva las propiedades del nopal.
Las bases de la Biotecnología Alimentaria son aplicadas al área del proceso productivo de la empresa “El Nopalito”, así como otras técnicas y competencias que Miguel Ángel adquirió durante su formación en la UTM, como el programa de calidad HACCP (por sus siglas en inglés), además del control microbiológico en materia prima producto terminado, instalaciones y equipos y producto en proceso.
“La idea surgió en un proyecto escolar en equipo para acreditar la materia de Procesos Alimentarios que llevamos en el nivel de Técnico Superior Universitario; además, de una receta que tenía un familiar y que presentamos ante los profesores junto con una ficha técnica del producto y una tabla nutrimental”, recuerda el joven emprendedor.
Un año después, cuando Miguel Ángel ingresó al nivel Ingeniería, decidió buscar nuevos retos e iniciar con una socia su propia empresa. Trabajó en la imagen de su producto, elaboró un plan de mercadotecnia y localizó puntos de venta, aunque hasta la fecha la salsa de “El Nopalito” sólo se vende de mano en mano y en los eventos que realiza la asociación civil Comunicación para el Desarrollo de Michoacán (Codemi).
Miguel Ángel busca financiamiento público o privado, pues tiene proyectado lanzar otros tres productos: dos salsas más y una mermelada.
Por último, Miguel Ángel les envió un mensaje a los jóvenes como él: “Con mucho sacrificio, con familia, yo estudié y trabajé al mismo tiempo; si yo pude hacerlo, ustedes también pueden. Crean en ustedes, no se den por vencidos, sigan buscando las oportunidades, porque sí podemos ser emprendedores”.
La directora de la carrera de Biotecnología en la UTM, Ana Patricia Orozco Ortiz, destacó que los egresados de este programa educativo adquieren competencias para el desarrollo en bioprocesos, teniendo como área terminal la agrícola y la ambiental, así como las herramientas necesarias para su ingreso al postgrado y al sector productivo no sólo en estas ramas, sino también de la salud, pecuaria y alimentaria.
Resaltó que esta casa de estudios cuenta con una plantilla docente altamente capacitada en estas áreas, los cuales contribuyen significativamente al proceso formativo de los estudiantes.