Parácuaro, Mich., a 29 de Agosto del 2016.,- Alberto Aguilera Valadez, Juan Gabriel, nació en Parácuaro, Michoacán, el día 7 de enero de 1950, en la calle 5 de Mayo (hoy calle Juan Gabriel). Era hijo de los campesinos Gabriel Aguilera Rodríguez y Victoria Valadez Rojas; Fue el menor de un total de diez hermanos: Rosa, quien murió casi recién nacida; Virginia, su única y consentida hermana; José Guadalupe, Gabriel, Pablo, Miguel (ya fallecido) y tres Rafaeles, que también murieron.
Alberto tendría tres meses de nacido cuando su padre, practicando la tala y la quema para preparar el terreno para la siembra, quemó un pastizal en Parácuaro, pero el viento provocó que el fuego comenzara a invadir otras propiedades; Debido a su padecimiento nervioso y a la angustia que le ocasionó pensar en las consecuencias que este suceso le acarrearía, se dirigió al afluente de un río donde se arrojó pero fue rescatado y entró, posteriormente, en estado de shock y enfermó irremediablemente, por lo que tuvo que ser internado en el nosocomio de La Castañeda, en la Ciudad de México, algunos testigos cuentan que ahí murió, pero hay versiones de que escapó. Este hecho inspiraría posteriormente a Juan Gabriel para escribir la canción «De sol a sol».
Tiempo después su madre tuvo problemas con sus cuñados, por lo que se fue del pueblo rumbo a Apatzingán, luego a Morelia y finalmente a Ciudad Juárez (Chihuahua), donde Alberto creció, allí la esperaba María Romero Mora, quien fue patrona de la abuela del artista, La señora Romero les permitió hospedarse en un pequeño cuarto de la casa.
Cuatro años después, con tan solo 5 años de edad, Alberto ingresó como interno a la escuela de mejoramiento social para menores “El Tribunal” (en lo que es hoy el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez), donde permaneció ocho años, situación determinante en su vida, alejado de su madre y en un mundo desconocido para él; tuvo que aprender a madurar desde temprana edad.
En esta institución conoció a la directora Micaela Alvarado, y a Juan Contreras, maestro de hojalatería, quien le enseñó a trabajar y a desarrollar su sentido de observación, Alberto siempre lo vio como un padre, maestro y amigo; desde ese momento se convertiría en su protector.
Este hombre enseñó a Alberto a ganarse la vida; aunque quizás el legado más grande fue el enseñarle los amplios conocimientos de música que poseía, así como a tocar la guitarra, gracias a la cual compuso su primera canción, «La muerte del palomo», a los 13 años, en homenaje a este maestro y a su padre, adoptaría años después su nombre artístico, Juan Gabriel.
Después de años de aprendizaje en el Centro de Mejoramiento y de vivir con la constante ausencia de su madre, a la que solo veía algunos fines de semana, Juan Gabriel decide escapar cuando cumplió 13 años, aprovechando que él era encargado de tirar la basura de la escuela, se fue para nunca volver, al salir de este lugar vivió un tiempo con Juan Contreras y se dedicaron a vender en la calle artesanías de madera, mimbre y hojalata que ambos fabricaban; cuando cumplió 14 años regresó con su mamá y su hermana para dedicarse a la venta de burritos (comida tradicional) en Ciudad Juárez, para más tarde ir a buscar una oportunidad en diferentes ciudades.