POR: EDGARDO Morales S.
Hoy es noticia en diversos medios de comunicación nacional, la declaración del dirigente nacional del PRD, Agustín Basave, en relación a que reconoce, la crisis política y económica por la que vive dicho instituto político.
En el mismo orden, luego de efectuar una evaluación desde su perspectiva sobre el pasado proceso electoral, el dirigente perredista, que apenas tiene 7 meses de haberse afiliados al PRD, indica que de renunciar a la dirigencia nacional de éste organismo, no habrá de dejar su militancia.
Empero aunque las bases no lo acepten, el tener un dirigente que no conoció ni vivió 27 años de lucha democrática que forjo el PRD, simplemente deja en claro que en efecto, Agustín Basave cumplió con sus proyectos y deja a este partido en una división entre grupos con diversas visiones sobre las concretas que debió tener como un Partido de Izquierda y logró las alianzas para tener 3 gobernadores filiales del PAN con la ayuda de la ya cansada militancia perredista en las entidades donde hubo elección.
Sirva de reflexión sobre lo que ocurre en otras entidades, precisamente ante la falta de apertura de los propios líderes que se reparten la repartición del PRD a diestra y siniestra para que el poder y las representaciones queden en manos de unos cuantos.
Cheque ahora que, una real militancia no existe, solo una simpatía ante la desesperación de la sociedad misma, pues los pocos que aluden avances sin ver la descomposición que se vive en lo interno, son aquellos que están encumbrados en algún puesto que le han dado los gobernantes perredistas, pero, por otro lado hay desesperanza entre las bases y sería desastroso llevarlos al camino de la desesperación si no siguen los líderes con la necedad de aspirar al poder sin tomar en cuenta a sus bases.