Ciudad de México, a 09 de noviembre de 2017.-Michoacán no puede ser víctima de intereses mezquinos ni debe ser
gobernada por autoridades que privilegian la violencia, sobre el
diálogo. El pasado 07 de noviembre, se vulneró una vez más el estado
de derecho al hacer uso de la fuerza pública en un ánimo represivo.
La violencia no es el camino para la solución de las coyunturas y
lamentablemente, en el gobierno de Silvano Aureoles se ha vuelto la
constante.
Mi solidaridad con los sindicatos y organizaciones en un reclamo
justo, al ser víctimas de un despojo que a todas luces parece ser
estructurado desde quien administra el Solio de Ocampo, por ello, hago
un llamado a las autoridades competentes a establecer una mesa de
diálogo en la que se resuelvan las coyuntura de los pagos que se
mantienen como adeudos y con ello, también se permita el libre
tránsito y puedan continuar las labores administrativas sin
interrupción en Michoacán.
Los michoacanos nos hemos caracterizado por ser una sociedad en la que
las ideas revolucionarias siempre han estado presentes, somos una
comunidad solidaria y una población que reclama el imperio de la ley y
la justicia, en un marco de legalidad.
Basta de atropellos a derechos laborales, civiles y humanos. El
llamado a las autoridades en Michoacán es por el establecimiento un
real estado de derecho.