Morelia, Mich, a 13 de diciembre del 2016.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) hace un llamado para que la Ley de los Migrantes y sus Familias sea realmente puesta en marcha con la finalidad de crear estrategias en políticas públicas los tres órdenes de Gobierno, y se garantice un desarrollo humano con dignidad.
Antonio García Conejo, secretario general del PRD en Michoacán, impulsor de dicha Ley pidió que en todos los niveles de Gobierno se haga una profunda revisión en las políticas públicas y se pueda trazar una ruta conjunta, con la finalidad de crear estrategias para mejorar la reintegración social, laboral, educativa y cultural de nuestros migrantes.
«Fui migrante, salí cuando era menor de edad en busca de oportunidades, conozco en carne propia lo que sufren nuestros connacionales, nuestro compromiso como partido es conminar a los Gobiernos a proteger sus Derechos Humanos y no descansaremos en esta lucha” dijo.
García Conejo especificó que el PRD será un partido que luchará por todos los migrantes que están en Estados Unidos, “su lucha, será la nuestra también, los acompañaremos y pugnaremos para que se respeten sus Derechos Humanos y dignidad, en su gran mayoría son personas de trabajo que sólo buscan una mejor vida para sus familias”.
En ese mismo sentido dijo que el Sol Azteca busca que en caso de que quieran regresar a Michoacán, se les apoye para que con los ahorros de sus remesas puedan tener una reintegración integral y se involucren de manera inmediata al sector laboral como emprendedores.
De igual forma, Antonio García Conejo afirmó que la Ley de los Migrantes y sus familias, también prevé un escenario para que las políticas públicas de los Gobiernos garanticen educación para los hijos de los connacionales que quieran seguir sus estudios en Michoacán, además celebró que en el estado haya un programa como ‘Beca Futuro’ como apoyo para los jóvenes y a la cual también pueden acceder.
Reiteró que es momento de cerrar filas para apoyar a los migrantes michoacanos, quienes han colaborado al desarrollo no sólo del estado, sino del país.
