Uruapan, Mich., 16 de Diciembre de 2024.- Sin lugar a dudas que la música, es una forma de expresión artística y parte integral de una sociedad; es una expresión emocional, de comunicación, entretenimiento, cultura y tradiciones. El concierto navideño de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Uruapan, tuvo una gran actuación en el centro de la ciudad.
34 integrantes de la sinfónica y 35 del coro, interpretaron villancicos, que son canciones sencillas, asociadas principalmente a la navidad. Tuvieron su origen en la Edad Media, en España.
Pero también, bajo la dirección de Bertha Jacobo, la Orquesta Sinfónica interpretó varios soncitos, del autor purhépecha, Salvador Ramírez Vargas, originario de San Felipe de los Herreros.
Ante un gran público, la mayoría de pie, ante la insuficiencia de sillas y con un pésimo alumbrado en el escenario, la Sinfónica Infantil y Juvenil, mostró talento; la violinista Denisse Estafanía, interpretó, con una bien timbrada voz, varios temas navideños.
Otro integrante más, Leo Ochoa Campos, de 10 años de edad, el más pequeño de la sinfónica, que ejecuta el instrumento musical más grande, el Gran Cassar, o conocido como tambora. Leo, es hijo de un gran compañero periodista fallecido, Lalo Ochoa.
La explanada que se ubica frente al templo de La Inmaculada, en el centro de Uruapan, fue testigo de este magnífico concierto, cuya coordinación estuvo a cargo de Jesús Perucho Villa, director del Centro de Iniciación Artística y, Emilio Herrera Cuadra, de la secretaría de Turismo y Cultura del municipio.
