Por: EDGARDO Morales S.
La mayoría de los mexicanos festejan y en medio de la algarabía recuerdan, 28 años después llegan al Poder los que en una trinchera u otra, incluidos priistas, panistas, perredistas y otros organismos, han logrado el objetivo.
Desde del seno del PRI (1987) muchos ya habían compartido las mieles del poder y de igual manera la lucha por mantenerse en ella, unos pensando en el Pueblo y otros sin pensar en él.
Ya después en una Corriente Democrática, en el Frente Democrático Nacional, en el PRD y sus alianzas con las masas sociales al inicio de esos llamados movimientos democráticos.
Repito muchos ya venían compartiendo las mieles del poder porque no hay lucha que no tenga costo ni político que no cobre sea cual sea su trinchera.
A esos que señalamos en el párrafo anterior, se les sumaron organizaciones, sindicatos, obreros, campesinos, Jóvenes, estudiantes, profesionistas y gente sin partido que anhelaba un cambio desde esas épocas de 1987-1988 y de ahí para el real.
Seré breve; 28 años después ahí están unidos junto a un pueblo que sigue de pie como en los tiempos de la Independencia, la Reforma y la Revolución.
Ahí están y son en su mayoría los que en la llamada lucha por el pueblo han tenido dividendos a su favor y la lista es grande; Andrés Manuel López Obrador, Cristóbal Arias Solis, Efigenia Martínez, Gerardo Fernández Noroña, Leonel Godoy, Fidel Calderón, Raúl Morón, Lázaro Cárdenas Batel, Porfirio Muñoz Ledo, Miguel Mancera, Marcelo Ebrard y miles,miles y miles de perredistas unos que venían del PRI y otros que eran gente nueva en la política y la suma sigue con los que se vinieron del PAN, del PRI y hoy con los nuevos Partidos.
De todos estos sólo Andrés Manuel López Obrador se dice marca la diferencia al no tener señalamientos graves de corrupción, pero de ahí para el real quienes están ahí son muchos que viven y viven del erario y razón dicen tener porque luchan y luchan por el Pueblo, hasta Manuel Bartlett Díaz está en la cúspide del triunfo de aquella lucha que iniciaron en aquella época y que costo encarcelados, desaparecidos y muertos, muchos muertos de los cuales el tiene datos pues era el Secretario de Gobernación en el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado.
Dicen que ahora si viene la Cuarta Transformación, habrá que creerlo, habrá que tener confianza, habrá que pedir que le vaya bien al gobierno para que le vaya bien a la patria, aunque abajo la nueva esfera del poder trae mucho pillo al que debemos otorgar el perdón y que nuestro fuerte no sea la venganza ni nada, sólo confiar que los vividores que han llegado por años a las esferas del poder, simplemente ahora hagan las cosas bien, aunque mucho se dice que puerco que es trompudo aunque le rompan el chipo.
Hay que tener confianza en el Presidente de México, es la esperanza de los mexicanos y merece el mejor de los deseos, aunque a decir verdad muchos que ya son ediles, síndicos y regidores o que son diputados locales, federales o senadores, -aclaro no todos-, de la cuarta transformación, desde hace tres meses se hacen como que la virgen les habla y quieren de lengua seguir con sus ganancias y llevando en la boca el nombre de Andrés, Andrés y creo que así no debe ser.
Se dice hoy en día, juntos hacemos historia y si, juntos pero no revueltos con aquellos que aún tienen el mismo calificativo que el Presidente a dicho, puercos, cerdos, cochinos y marranos, aquellos que dicen ser representantes populares y ya mienten, ya traicionan y veremos sí llegan al grado de robar con el perdón de sus pecados.
Por eso hoy el pueblo dice sí, vamos por demostrar que México -el Pueblo-, como los políticos de arriba, siempre están unidos haciendo historia, juntos sí pero no revueltos con un Pueblo confía como en cada una de las etapas de lucha del pueblo mexicanos.
Demos pues el beneficio de la duda y el voto de confianza y los del resto de los Partido que hoy no festejan, hagan votos porque le vaya bien a México, pues al final todos somos mexicanos.
Por hoy es cuanto, agradezco su lectura y sus comentarios, pidiendo a Dios que todo lo que me desean Dios se los devuelva de manera doble.